viernes, 30 de abril de 2010

LAS DIMENSIONES desde mi enfoque

En el artículo anterior expresé que la materia sombra se convierte en materia madre por cuanto a partir de ella se compone la materia nuclear, o mas bien a partir de su descomposición surge el hidrógeno, con movimiento que percibimos como calor y luz.

Pero tal como he sostenido, la materia tiene diez dimensiones cada una de las cuales tiene altura, anchura y profundidad. Se debe determinar la diferencia entre una y otra dimensión.

En el primer caso se corresponde con la acepción: Longitud, área o volumen de una línea, una superficie o un cuerpo, respectivamente; y en el segundo caso con la otra acepción del término: Aspecto o faceta de algo.


Para ello debemos imaginar un inmenso recinto, algo así como el universo todo, ocupado por una materia tan sutil que se encuentra en el límite de lo infinitamente pequeño, a partir de la cual por integración de sus partes se forma una materia de mayor volumen, luego de la cual también por asociación de esta última se forma otra materia de mayor volumen, lo que constituiría la tercera dimensión y así sucesivamente.

Todas ocupan el mismo espacio hasta llegar a la décima y última: la materia sombra o materia oscura o materia madre, que por descomposición da nacimiento al hidrógeno a partir del cual nace el mundo del calor y de la luz del que formamos parte, algo así como la espuma es al mar o la nieve a la montaña.

Lo señalado induce a considerar que la décima dimensión estaría conformada por neutrones.

lunes, 26 de abril de 2010

MATERIA SOMBRA

Materia oscura, materia sombra, materia espejo, materia madre, cuatro denominaciones para la misma esquiva materia invisible y transparente tan difícil de observar.

Me gusta materia sombra, porque toda la literatura de todos los tiempos, ya la tiene entendida, así para los adentrados en la lectura de los clásicos su comprensión no presenta ninguna dificultad.

La materia sombra tiene su equivalencia en la materia espejo, que no es extraña a tantas personas que se ven sorprendidas con imágenes detrás suyo cuando se encuentran frente a un espejo, pero al girar sobre mismo nada tras de si, sólo a partir del espejo que invierte la imagen son observables.

Pero especialmente me inclino con materia madre, nombre que he acuñado en solitario por considerar que la materia nuclear se compone a partir de la misma.

Quizás la menos afortunadas de las denominaciones sea materia oscura, que se acuñó por invisible atento que no emite ni refleja radiación alguna, antes por tanto podría denominarse materia transparente.

viernes, 2 de abril de 2010

HADRONES

Como complemento del artículo anterior se hace necesario tratar los hadrones

Un hadrón (del griego ἁδρός, hadrós, "denso") es una partícula subatómica que experimenta la interacción nuclear fuerte. Los neutrones y protones son ejemplos de hadrones.

Los hadrones se pueden subdividir en dos clases:

Bariones (del griego βαρύς, barys, “pesado”) son una familia de partículas subatómicas formadas por tres quarks. Los más representativos, por formar el núcleo del átomo, son el neutrón y el protón. El nombre de barión se debe a que se creyó, cuando fue descubierto, que poseía una masa mayor que otras partículas.
Son fermiones y siempre llevan un número cuántico conservado llamado número bariónico (B) que es igual a 1 para los nucleones.

Mesones: Un mesón está compuesto por un quark y un antiquark, ligados por medio de gluones. Un mesón es un objeto de color neutro, ya que su quark y su antiquark tienen cargas de color opuestas. Por ello, es posible aislar un mesón. Todos los mesones son inestables.
Son bosones

El Gran Colisionador de Hadrones (en inglés Large Hadron Collider o LHC, siglas por las que es generalmente conocido) es un acelerador y colisionador de partículas ubicado en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, sigla que corresponde su antiguo nombre en francés: Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire), cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza. Fue diseñado para colisionar haces de hadrones, más exactamente de protones, de hasta 7 TeV de energía, siendo su propósito principal examinar la validez y límites del Modelo Estándar, el cual es actualmente el marco teórico de la física de partículas, del que se conoce su ruptura a niveles de energía altos.

Dentro del colisionador dos haces de protones son acelerados en sentidos opuestos hasta alcanzar el 99,99% de la velocidad de la luz.