Un equipo de investigadores, dirigido por científicos de la Universidad Johns Hopkins ha encontrado nuevas pruebas nuevas y persuasivas que podrían ayudar a resolver un misterio de la astrofísica: ¿por qué el ritmo de formación de estrellas en el Universo se frenó hace unos 11 mil millones de años?
Los científicos se han preguntado durante años por qué el ritmo de formación de estrellas en las galaxias ha descendido hasta lo que actualmente los astrónomos estiman que es 30 veces más despacio que su ritmo máximo de hace 11 mil millones de años. El sospechoso principal es el proceso de retroalimentación de los cuásares en el interior de las galaxias, donde nacen las estrella. Ahora un nuevo estudio presenta pruebas de que la radiación intensa y los vientos de escala galáctica emitidos por los cuásares (los objetos más luminosos del Universo) calientan las nubes de gas y de polvo, impidiendo que se enfríen y formen nubes más densas y, en última instancia, estrellas.
“Yo diría que se trata de la primera prueba observacional convincente de la presencia de retroalimentación de un cuásar cuando el Universo solo tenía un cuarto de su edad actual, cuando la formación cósmica de estrellas era la más intensa”, comenta Tobias Marriage. Aunque el descubrimiento no es concluyente, según Marriage, la prueba es muy fuerte y tiene entusiasmados a los científicos. “Es como encontrar una pistola humeante con huellas dactilares cerca del cadáver pero sin encontrar la bala que encaje con la pistola”.
http://hub.jhu.edu/2016/03/23/quasar-slow-star-formation
El Universo tengo dicho no tiene inicio ni fin, por tanto debe considerarse eterno
Heráclito decía lo único permanente es el cambio, por tanto el universo no puede ser excluido de ese principio pero ciertamente estará sometido a otro principio que es el del eterno retorno.
El eterno retorno es una concepción filosófica del tiempo postulada en forma escrita, por primera vez en occidente, por el estoicismo y que planteaba una repetición del mundo en donde éste se extinguía para volver a crearse. Bajo esta concepción, el mundo era vuelto a su origen por medio de la conflagración, donde todo ardía en fuego. Una vez quemado, se reconstruía para que los mismos actos ocurrieran una vez más en él.
Ambos principios deben estar contenido en el fenómeno que se describe en la nota que se acompaña.
Muerte y resurrección son parte de este proceso y esto pareciera se muestra en la siguiente nota de una galaxia con un agujero negro masivo que viene consumiendo aparentemente las galaxias del entorno. Mueren las estrellas, mueren las galaxias, mueren los cúmulos.
Los astrónomos han descubierto un agujero negro supermasivo casi de récord, con una masa de 17 mil millones de veces la masa del Sol, en un lugar poco probable: el centro de una galaxia en un área poco poblada del Universo. Las observaciones, realizadas con el telescopio espacial Hubble y el telescopio Gemini de Hawái, podrían indicar que estos objetos monstruosos pueden ser más comunes de lo que se pensaba.
Hasta ahora los mayores agujeros negros supermasivos (aquéllos con unas 10 000 millones de veces la masa de nuestro Sol) habían sido encontrados en los centros de galaxias muy grandes en regiones del Universo llenas de otras galaxias.
"El agujero negro de talla extragrande recién descubierto reside en el centro de una galaxia masiva elíptica, NGC 1600, situada en un páramo cósmico, en un pequeño grupo de unas 20 galaxias"
http://observatori.uv.es/index.php?option=com_content&view=category&id=52&Itemid=74&layout=blog
Los aspectos considerados de freno y absorción invita a reflexionar a la extensión de los ciclos para calcular cuanto se oculta a la visión plus ultra de lo observable que tal vez puedan ser materia de un futuro post.
jueves, 7 de abril de 2016
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