miércoles, 17 de junio de 2020

EN SUEÑOS Y VIVENCIA

Tengo escrito un libro titulado Ensueños y Vivencias, que por un error de lo editores le pusieron EN SUEÑOS Y VIVENCIA,  en edición esférica como el átomo, razón por la cual se me ocurrió ponerle ese nombre al presente post.



En primer lugar, quiero decir que la intuición es un cuanto de información proveniente de una fuente calificada que otorga al que lo recibe un aporte apropiado para resolver los enigmas de sus cuestiones en análisis.

Las vigilias nocturnas, que se producen entre sueños, suelen ser muy propicias para recibirlas, que llegan cuando las ondas electromagnéticas del Sol no las bloquean, tal vez por provenir de las regiones profundas del Cosmos.

Muchas de mis teorías surgieron y se alumbraron por esos cuantos nocturnos, consecuencia de  detenerse en pensamientos a propósito de un determinado objetivo, que a veces se producen a borbotones que se teme olvidar, o no retener en su totalidad.

Muchas noches me detengo a pensar la luz, que sigo sin saber de que se trata, sí como se produce, esa partícula que viaja desplazándose en un medio magnético, donde se carga de electricidad y que cuando se descarga genera la luz intermitentemente pero cuya velocidad la muestra como continua.

El desplazamiento de esta partícula arrastra al medio cuántico con lo que produce la onda.

Un hombre y una mujer disfrutan del hermoso clima en el Langwieder See (Lago Langwieder) en Munich, Alemania, el jueves 18 de junio de 2020. /Sven Hoppe / dpa a través de AP

Nada he encontrado que tenga en cuenta como se ocupa el espacio entre el electrón y su núcleo, si tal como ya se sabe el vacío no existe, es innegable que lo que exista y no conocemos ocupe ese inmenso espacio.

Ese medio cuántico imperceptible, materia prima de las sucesivas composiciones de la materia hasta alcanzar su estado último con el átomo, es el sustrato del Cosmos, pero en modo alguno es inerte, y forma parte de todos los átomos, como integrantes de su composición abrazados por el electrón que los rodea y que le otorgan a cada átomo la identidad propia.

Esa inmensidad en lo minúsculo, guarda tantos secretos, cuya inaccesibilidad hace imposible analizar, por tanto por ahora y hasta que se encuentra la forma, sólo dejarlo pendiente pero en la inteligencia de considerar su parte.

También cuando escribimos lo hacemos por cuantos, diría que cada oración es un cuanto.

Tengo dicho y repito, Dios no Juega a los dados, juega con dados, porque la partícula mas pequeña del Cosmos es un cubo y con el compone el todo. 

Agregado el 7-8-20

La materia es una construcción por etapas, la atómica es la última, en realidad es la etapa de la descomposición, porque la última era el Neutrón, que al descomponerse parcialmente y perder un minúsculo componente da nacimiento al átomo, adminículo que hace de red para abarcar materia sub atómica con lo que da identidad al elemento.

Digo y repito el punto de partida es un cubo, y en sucesivo siempre forma poliedros, pero cuidado lo difícil es comprender cual es el fin, que se encierra, porque nada en el Cosmos es mecánico, sino en beneficio de contenido, la inteligencia desde el inicio interaccionando con otras inteligencias..

Además con la belleza como componente indispensable, nada puede no ser bello, cada paso bien corto, práctico y arquitectónico, quien pudiera contemplar la "ciudad" neutrònica, su sociedad, sus formas, sus columnas y arquitrabes, sus fuentes y monumentos, sus torres, campanarios y obeliscos y todo lo demás que no podemos imaginar.

Tal vez buceando en los Quark encontremos los planos de la construcción...







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